Esto lo escribía yo hace 15 años.
La fiesta de verdiales
se esparcía por los montes
entre viñas y olivares.
Como un rosario de cuentas
el blanco de sus lagares.
Matazatos, Zapatero,
La Jarana, La Escardá,
Las Balconas, Castillejo,
Y El Cerrao de Escobar.
Como corona del tiempo
la hizo quien nadie sabe
mas arriba de la Torre
La Ermita de Verdiales.
Muchas culturas pasaron
tocando estos instrumentos
y nos encontramos ahora
en sus mejores momentos.
Se aglutinan muchas Pandas,
se pelean los fiesteros,
se abren escuelas de baile,
se concurre a los encuentros.
y se están haciendo Monica Peñas
«Con los Golpes de Tejero»
Los amigos de la Torre,
( B»Demócratas del momento» )
Los preside chiquitajo y bien rehecho
y no tiene arado que surque
la besana en el barbecho
y le cubre las espaldas
Antoñillo el carpintero.
La pluma la utiliza Pepe
que es un veterano viejo
y que observa como el zorro
a las esquinas del tiempo.
Ve cuando le meten puyas
cuando cae el aguacero,
cuando se hunde la barca
cuando fallan los fiesteros
y ve desde la otra loma
al que cojea a lo lejos.
Palomo el violinista
es un elemento bueno
y para escuchar su toque
hay que quitarse el sombrero.
Hay muchos soldados que siguen
las voces de sus sargentos
y cubren con sus espaldas
los fantasmas de otros muertos.
Y es que la gente que suben
al Puerto de los enredos,
no vienen a mi cabaña
ni llevan mi nombre puesto.
La meta que la consigan
los nietos de los bisnietos
cuando pasen otros siglos
con los mismos instrumentos.
Yo me limito a cantar
las coplas a nuestro evento
y a las cosas que yo hice
dejarle algun sello puesto.
Autor José Montiel Brenes
Para cantar en la fiesta
tienes que poner la voz
y si hablas de tu madre
te saldrá del corazlon
los borbotones de sangre
ay los borbotones de sangre.
Como el espejo del alma
corre el agua cristalina
como el espejo del alma
Y he visto en su trasparecia
un reflejo de tu cara
que salió con mi presencia
He cortao en tu jardin
la rosa de mi Esperanza
y es que te quiero decir
que lo que busco se alcanza
cuando me digas que sí
ay, cuando me digas que si.
Esta tarde he «merendao»
sacando agua del pozo,
para que beban las cabras,
y después en el reposo
soñar con lo que me pasa.
Y ya tengo la puerta abierta
para que puedas pasar.
Si vienes por lo que tengo
se que no vas a encontrar
el árbum de mis recuerdos
porque es mio nada mas.
Pero bueno, aquí estoy yo
encerrado en mi quimera,
si ya no toco el «Pandero»
es porque no voy de fiesta
.La feria ya se ha acabado
sin copas ni borracheras
y el que toca los platillos
ya no no me habla siquiera.
Con mis años y con mi tiempo
Sobrellevo esta porfía.
Si la fiesta no me quiere
yo tengo mis poesías.